En 1926, Ettore Bugatti realizaba un sueño largamente acariciado, un coche que pasó a la historia como símbolo de elegancia, clase y prestigio: el Tipo 41.
Este Royale, que llevaba el último número de chasis del imponente vehículo, estaba dotado de una carrocería tan barroca que hizo pensar que Bugatti, convencido personalmente de no poder vender más coches, la había realizado sólo para sí mismo en un estilo grandioso que cultivaba de tanto en tanto.
Este coche, el último de los seis ejemplares individuales, fue carrozado, o recarrozado, en la fábrica de Molsheim en un período impreciso, pero se puede suponer que en un momento en que la sección de carrocería de la marca francesa no tenía nada más urgente que hacer.
Como es sabido, el Tipo 41, una verdadera maravilla técnicamente hablando, se distinguía por su excelente estabilidad, la magnífica maniobrabilidad y la proverbial calidad de construcción.
El Royale 41150 era una berlina descapotable, diseñada por el mismo Bugatti, y se distinguía de los ejemplares anteriores, por sus cuatro puertas en forma de arco. La utilizaba el patrón en persona.
El Museo Harrah de Reno, que durante años ha conservado también el número dos, lo vendió a un particular en 1988 por la considerable suma de 8,5 millones de dólares.
Ficha técnica
Motor: 8 cilindros en línea; 125 x 130 mm; 12.763 cm3; árbol de levas en cabeza; potencia máxima, 275 CV a 1.700 rpm.
Transmisión: tracción trasera, cambio manual de 3 velocidades.
Suspensiones: anteriores, eje rígido, ballestas semielípticas; posteriores, puente rígido, dobles ballestas de cuarto de elipse.
Frenos: de tambor.
Dimensiones: batalla, 427 cm; vías, anterior y posterior, 160 cm. Peso: 2.500 kg.
Velocidad máxima: 160 km/h.

La berlina de viaje descapotable Royale 41150 fue diseñada por Ettore Bugatti sobre el último chasis construido y utilizada personalmente por él durante varios años.