El Tipo 57 -en sus diversas versiones gran turismo y deportivas T57S y T57SC- fue quizás uno de los coches más populares producidos por la casa de Molsheim.
El responsable del proyecto de este coche, ciertamente innovador, fue el hijo de Ettore Bugatti, Jean Bugatti era muy conocido como constructor de coches rápidos pero también construyó coches verdaderamente confortables.
Presentado en el Salón de París de 1933, el Bugatti Tipo 57 venía a sustituir al modelo 49 aparecido tres años antes. Utilizaba el mismo chasis y las mismas suspensiones de los Bugatti anteriores.
Sin embargo, a pesar de que el motor seguía siendo el 8 cilindros que se montaba en el modelo 49, se le habían introducido algunas modificaciones para hacerlo más fiable y elástico.
Normalmente daba una potencia de 135 CV; no obstante, de él se derivaron el 57C con compresor y el 57S más potente y con un bastidor más corto y rebajado; ulteriormente, se le incorporaron frenos hidráulicos y amortiguadores telescópicos Alliquant.
El largo bastidor del T57 permitió realizar algunas espléndidas carrocerías, diseñadas en su mayor parte por Jean Bugatti. Eran unas berlinas muy confortables y unos cupés muy deportivos.
Se retiró de la producción en 1939 (cuando Jean Bugatti murió de un accidente): para entonces se habían producido 710 unidades del T57.
Ficha técnica
Motor: 8 cilindros en línea, 72 x 100 mm, 3.527 cm3; potencia máxima 135 CV a 4.500 rpm.
Transmisión: tracción trasera; cambio manual de 4 velocidades.
Suspensiones: anterior, independiente, eje rígido, ballestas semielípticas y amortiguadores longitudinales; posterior, puente rígido, ballestas de cuarto de elipse y amortiguadores telescópicos.
Frenos: de tambor.
Dimensiones: batalla, 330 cm; vías, anterior y posterior 135 cm; peso en vacío, 1.500 kg.
Velocidad máxima: 155 km/h.