1956
Todo nuevo: nueva línea, nueva vida. Esto era lo que decía la publicidad de la Chevrolet de 1955 y, por una vez, el énfasis estaba justificado.
La casa americana había renovado todo en sus coches: desde la carrocería hasta el motor. El nuevo motor V8, el primero producido por Chevrolet en 35 años, fue íntegramente proyectado por Edward Cole, que se había fijado como objetivos principales el bajo coste y la posibilidad de trabajar a altos regímenes.
El Bel Air
Aparecido en 1953 como el top de la gama de modelos Chevrolet, fue renovado en 1956 y se propuso en siete modelos distintos, entre los que estaban las versiones berlina sin estribo de dos o cuatro puertas.
La línea era mucho más agresiva, con una calandra cromada más ancha que la anterior, un uso más generoso de los cromados así como colores de contraste en los flancos.
Muelles anteriores más largos y suaves y ballestas con mayor distancia entre ellas redujeron el balanceo en la frenada y mejoraron la estabilidad. En pocas palabras, los modelos de 1956 no sólo eran más veloces que los de 1955 sino también más confortables.
Ventas sustanciosas
Si no consiguieron un éxito mayor fue por la caída general de las ventas. Y, sin embargo, el Chevrolet consiguió aumentar su cuota de mercado del 23 al 28 %; del modelo Bel Air más popular, la berlina de 4 puertas, se fabricaron 128.382 unidades.
Ficha técnica
Motor: 8 cilindros en V de 90°; 95,24 x 76,19 mm; 4.342 cm3; válvulas en cabeza; potencia máxima, 162 CV a 4.400 rpm.
Transmisión: tracción trasera, cambio manual de 3 marchas o automático de 2.
Suspensiones: anteriores, independientes con cuadriláteros y muelles helicoidales; posteriores, puente rígido, ballestas semi-elípticas.
Frenos: de tambor.
Dimensiones: batalla, 292 cm; vías, anterior, 147 cm,y posterior, 150 cm.
Velocidad máxima: 150km/h.

El cupé Bel Air de capota rígida con su as-yecto de 1956: se distingue de los modelos de la gama precedente por la calandra más ancha y por las luces traseras.