Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa, extenuada, volvía a ponerse en pie. La situación era bastante mejor en los Estados Unidos, pero aquí las motocicletas se consideraban más como un vehículo recreativo que como un medio de transporte, lo que significaba que el mercado era proporcionalmente mucho menor.
En Gran Bretaña, incluso los grandes fabricantes tardaron varios años en volver a coger el ritmo de producción. El momento crítico fue el año 1949, cuando las firmas Norton y Triumph introdujeron nuevos e importantes modelos de motocicletas: la Dominator 500, primer modelo de esta compañía con motor bicilíndrico en paralelo, y la Thunderbird 650 de Triumph.
Los mejores monocilíndricos de esta época dorada estaban hipertrofiados: máquinas como la «cammy» de Norton, la BSA DBD34 Goldie, o las Velocette inglesas. Los motores bicilíndricos en paralelo eran tan buenos ya en el momento de su aparición que sólo necesitaron algunas pequeñas, aunque constantes, mejoras.
En la Europa continental, inicialmente se dio más importancia a los medios de transporte más baratos, lo que suscitó el interés por el ciclomotor (por entonces no eran necesarios exámenes ni seguro alguno para manejar vehículos de poca potencia), estableciendo una cultura de las dos ruedas que todavía hoy está vigente.
Aunque los italianos pronto volvieron a fabricar motores potentes tanto de uno como de más cilindros, y a pesar de que algunos fabricantes del viejo continente (como BMW) siguieron creando modelos basados en diseños pasados de moda, la verdadera razón por la que Gran Bretaña se mantuvo a la cabeza de esta industria durante tanto tiempo fue la falta de competencia.
Cuando se trataba de transportes para el gran público, los italianos estaban más en contacto con el mercado, con sus económicos y cerrados escúter. Por supuesto, los japoneses estaban logrando insólitos rendimientos de motores técnicamente muy avanzados; la cuestión es que, por el momento, no vendían muchos fuera de su país.
La BSA Rocket 3 fue construida en 1968, momento en que la industria británica dominaba el mundo de las motocicletas. Su declive fue rápido y doloroso.